sábado, 11 de abril de 2009

¡Luna!


¡Luna! majestuosa luna, inconstante, somnolienta, ¿desdicha es tu nombre?, puedes hacer que las criaturas se vuelvan oscuras cuando majestuosa te presentas, cada día formas parte de aquellos infinitos perfectos. Te observo luna, te aprecio luna, pequeñas luces son tu compañía y te adornan en tu infinidad. Dicen que a ratos eres de todos, en otros momentos te conviertes en tierra de nadie. Si pudiera percibir de más cerca tu destello encandilante, si pudiera tocar tu triste manto, si pudiera servirme de tu inmenso dolor. Desterrada luna, castigada a ser la musa del delirio y la inspiradora del sufrir incesante, ¿por qué me posees de la tranquilidad más temible? Me permites buscar entre momentos sufribles, revoloteando entre las sombras y hallando en la nada ¡cosa dura es querer conocerte! Ábreme la puerta que da a tus secretos, descífrate ante mis ojos, vuélvete una figura y personifícate.
¡Luna! Dulce luna y amarga cuando muestras tu dolor; magnífica, palpable y espesa niebla son tus formas. Apacible luna, llorable luna, gustosa amiga, consejera de silencios perpetuos ¿quién pudiera imitarte, quién pudiera saborearte, quién y quién? Fanatizo tu aroma, me llenas de estupor y me permites sumergirme en un letargo sin precedentes. Lanzas destellos de milagros, eres hacedora de sombras, tu llanto me inspira un tormento desbordante; un día eres llena, otro día eres media, otro día menguante y a veces nueva, así cambias a tu parecer ¿mesurada o desmesurada tu culpa?... ¡Luna! Vuelve los recuerdos sólo tristes atisbos del pasado, apacigua mi presente y convierte el futuro en lejanos amores, no me lleves a amar una vez más, no me permitas el sin sabor de vidas ya olvidadas, pero permite el olvido, permíteme no mirar más los ojos de juicio… Acabo con mi carga, acabo llorando de todas formas, me introduces en sentimientos que no quiero sentir, que prefiero olvidar, si te miro una vez más puede que quiera morir, que quiera abismos grandes para no sufrir, puede que la vida se me haga demasiado grande para poder querer… Grito al cielo una solución, te grito a ti Luna, a ti que puedes hacerme parte de ti, puedes hacer que esté junto a ti… hazme sentir, convivir por último son el dolor, enséñame tú que convives con el Sol, que sabes llevar tu tristeza a la alegría de un amanecer, amanecer que no puedo apreciar porque pareciera que todos los días son noches. Son años de fracaso de parte de Dios, son infinitos pronfundos pero difusos en la lejanía, confusa claridad eres luna...

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