Qué hay después de la muerte, dónde se va el amor luego de las despedidas, cómo se llega al triste alvido de alguien, cómo se pueden seguir creando mundos en la completa letanía, qué sería ahogarse en un mar de plegarias...
A veces siento que las voces enmudecen, que se aleja la tranquilidad...
Le creo al tiempo, le temo a la casualidad, de pronto las circunstancias se ven dementes, las apariencias son mi mejor escudo... de pronto...
Imágenes difusas, tenues recuerdos, sombras flourescentes, estigmas en la piel, claridad confusa, cae la lluvia y se disimula muy bien en mis mejillas con las gotas de tristeza que caen a la par, cerca del abismo oscuras miradas, estupefactas con tus palabras, indebles roces con tus manos frías, fribolidad atemorizante, sonrisas ilimitadas, ¿decir, hacer, juzgar, llorar o simplemente callar?
Es como si fuera ayer el último beso, es como si el tiempo se dedicara a pasar lento... cosa desfavorable para mí, el recuerdo casi siempre se hace más fuerte.
Juré que nunca dejaría que esto pasara, pero aquí estoy frente a una confusión, sin poder hallar una salida, laberinto eterno, giro en mí misma, de forma tenue y suave me acerco al dolor, aquel fácil de padecer, con heridas insanables, sintiendo que el aliento se acaba, que se escapa el alma... no hay cosa peor que no entender los caprichos de la vida... si en la inscontancia existirías así como yo te conozco, así como yo te necesito, así mismo te seguiría amando mil y una vez más.
Los dolores del recuerdo cesan con la llegada de una nueva alegría, pero si uno guarda dentro lo que siente será muy difícil olvidar y ver más allá de la pena que uno tiene... por que siempre estará dando vueltas lo que quieres decir y lo que te gustaría decir...
ResponderEliminarvale decir, hacer, llorar... no de mucho callar...
Te lo dice alguien que guarda un historial extenso de penas, que sólo han sido por callar sentimientos...
Tu hija :D
>>me mareo un poquito tu imagen :P