jueves, 15 de enero de 2009

Yo, Francisca


Francisca, una chica para muchos poco común, tiene una mirada intrigante, pareciera que escondiera algo, y la verdad es que sí puede que tenga muchas cosas que guardarse para sí misma, Pancha como le dicen sus amigos habla siempre lo justo y necesario, es como que supiera siempre dar la opinión correcta y hacerla en el instante preciso, es una mujer que causa interés para algunos y repulsión a otros… es una chica muy instruida, se llena de conocimientos, le gusta mucho leer, la historia le apasiona, dice que leer ha sido uno de sus mejores descubrimientos, se envuelve en cada historia que se va desarrollando como si fuera la propia, logra sumergirce en un libre, y sin prejucio, desvario con cada historia que recrea en su mente, a Francisca le gusta escribir…a cada instante lo hace, desarrolla su habilidad, aunque ahora último lo ha dejado de hacer de una manera que no se logra entender, dice que en cada línea ella teme que se vuelva la protagonista de su propia historia, que sus secretos que se vean transparentados por cada palabra que ella logra escribir. Ella de verdad que es muy poco común, puede que llegue el día en que ella deje de existir y al parecer sería como si nunca hubiera estado. Francisca no conoce del amor, nunca se ha enamorado, dice nunca haber sentido las manos de un hombre entre las de ella, el amor no es cosa de ella. Un día caminando por la calle mirando siempre hacia el suelo chocó con un hombre un poco mayor que ella, de una manera que ni ella logra explicar, lo miró fijamente, se sedujo a sí misma de forma ilimitada, nunca creyó ver a un hombre más bello, él siguió de largo, ella sin quererlo o tal vez con mucha intención lo siguió hasta su destino, y desde ese día siempre fue con él a todo lugar, de pronto este hombre se preguntó por la obseción de esta chica, un día le preguntó mirandola a los ojos, ella se sintió tomada en cuenta, él entendió que ella lo buscaba desde hace mucho tiempo únicamente porque algo hallaba en su mirada, hasta que llegó el momento que él decidió, sepa la vida por qué motivo, responder a cada paso que ella daba pero fue de forma rápida, las ganas de Francisca de conocer sobre el amor, la llevaron a deseo incontrolables, le importaba nada lo que fuera a pasar o lo que él realmente quisiera de ella, esa chica sólo quería sentir a Rodrigo entre sus brazos para sentir por alguna vez en su vida mariposas en el estomago… un día viernes la llevó a caminar por un lugar desconocido para ella, Francisca sólo caminó esperando un simple beso de su boca, cuando él logró llevarla a sus brazos le dijo que la amaba la besó, ella llegó a tal punto que se entregó a su pasión sin mayor reparo, aquella noche hicieron el amor, ella sintió dolor, no supo como decirle que fuera más despacio, de pronto sin haber sentido nada y sólo sentir desilución él se vistió tomo sus cosas y se fue, ella se quedó en la cama, durmió sin pensar en nada, al día siguiente el sol pegó fuerte en su cara, despertó con el corazón adolorido… desde ahí entendí que la virginidad y el “amor” no es más que una mancha de sangre entre las sábanas que no hay ciencia para sentir algo por alguien, que no se logra explicar pensé que en que fuera el hombre indicado por un instante, pero no, mis lágrimas se derramaron los días que siguieron ese evento… me sentí desolada, me asusté de sólo pensar en que nunca conocería a una persona que fuera para mí… hoy reconozco el dolor que llevo aquí dentro, a veces deseo un lugar mejor para vivir, un lugar que esté vacío de tanto asco… hoy pienso en todas aquellas personas que dejé pasar, es triste asumir que la vida no es más que un capricho de no sé quien, que hay gente que nunca más se volverá a cruzar por tu camino, hay que gente que simplemente se va, siento asco de esta ciudad llena de nada, siento que el tiempo se me va, no hay manera de recuperarlo, ese olor a putrefacción que se siente en las calles , esas caras desoladas en el metro, tengo miedo de nunca haber hecho lo que he querido, que el tiempo se va y que no me he propuesto hacer mucho, que la vida es frágil en cualquier minuto no somos más lo que fuimos, que el pasado está imposible de cambiar que el presente se convierte en una razón más para no querer estar aquí y que el futuro son simplemente las consecuencias de las decisiones pasadas , cada día más tengo que converncerme: “ no hay nada más fácil que morir…”

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